El miércoles 8 de diciembre, una treintena de fieles de la parroquia de Fontenelles fueron objeto de amenazas de muerte e insultos. "Kafirs" ("infieles"), "bandas de ...", "no estáis en casa" fueron algunos de los insultos que les lanzaron sus agresores.

Rodeado de paramédicos, policías y testigos que grababan con sus teléfonos. Así moría Naël, un adolescente de 17 años y vecino de Nanterre, después de haber recibido un tiro en su abdomen por parte de un agente de policía. Pero esta muerte que ha levantado ira e impotencia, si bien es atípica, apunta a progresivo endurecimiento de la ley francesa. Naël se encontraba conduciendo un coche alquilado, sin permiso al ser menor de edad, cuando a primera hora del día un grupo de agentes motoristas lo pararon en un control de carretera [...]

El policía que el martes mató de un tiro a bocajarro en Nanterre (Francia) a un menor que trataba de escapar a un control ha sido formalmente imputado por la Fiscalía por homicidio voluntario y ha sido enviado a prisión. “Las condiciones legales para el uso del arma no se daban”, han señalado desde la Fiscalía. La muerte de Nahel en Nanterre engrosa las estadísticas que muestran que la policía cada vez recurre con más frecuencia a sus armas para intentar detener a quienes se saltan sus controles. Solo el año pasado se registró una cifra récord

En las imágenes se puede observar a un grupo vandalizando con grafitis el monumento, al tiempo que pisotean la bandera de Francia, incluso, un sujeto intentó por un momento prenderle fuego con un encendedor pero fue detenido por otras personas.