El 31 de enero Uber anunció sus planes de poner a prueba Uber Bike de Jump, un programa para compartir el uso de bicis eléctricas. Las bicis de Jump vienen con una función llamada "e-assist" que se supone que hace que sea más fácil subir cuestas empinadas.

Jump, un servicio de bicicletas eléctricas compartidas, fue adquirido en 2018 por Uber como parte de su objetivo de diversificar sus opciones de transporte. Aunque Jump tenía muchos fans, la jugada resultó ser poco rentable para Uber. La compañía hizo un trato con Lime a principios de este mes que vio a Jump ser vendida una vez más, esta vez a la competencia. Pero parece que Uber ha preferido desguazar las bicicletas. Al principio se pensaba que eran las más antiguas, pero las fotos muestran también el último modelo.

El 7 de mayo Uber traspasó el negocio de Jump a Lime, a cambio de $170 millones. Pero esta decisión ha traído consigo unos inesperados efectos colaterales: la destrucción de miles de bicicletas eléctricas. Uber ha emitido un comunicado en el que afirma que ha destruído las bicicletas eléctricas Jump "por motivos de seguridad y mantenimiento". Una explicación muy vaga que no ha convencido a casi nadie. Las bicicletas parecen conservarse en buen estado, según se ve en los vídeos, y seguro que hubiesen sido muy útiles.

Jaume Marquet i Cot, más conocido como Jimmy Jump, espontáneo que saltó en Eurovisión y en varios partidos de fútbol ha hablado en 'AR' a las puertas de la cárcel alemana en la que está preso Carles Puigdemont. "Creo que es injusto que esté aquí dentro preso y que se expatriado a España", ha expresado.

Con esos bueyes, pues, la Liga Norte y el lunático hitleriano de más arriba, tendrán que arar. Al muy honorable interino Puigdemont le gustaría verse reflejado en Garibaldi ante el espejo del Destino. Pero ahí están Umberto Bossi y el otro impresentable para recordarle en qué liga juega el separatismo catalán

Obra creada para Unseen Festival de Ámsterdam Kessels y Mailaender te ofrecen la posibilidad catártica de vengarte del hombre más influyente de la Tierra, aunque sea solo durante unos efímeros segundos.

Usazaki explicó que nadie se recupera naturalmente de un asalto sexual, e incluso ver a una persona de aspecto y vestimenta similar al asaltante puede provocar reacciones específicas en las víctimas, creandopara siempre un estrés innecesario en sus vidas. Usazaki mencionó que no quería que Act Age fuese una obra que provocara reacciones así en las víctimas y por lo tanto considera apropiada la cancelación del manga. Aunque Usazaki lamentó tener que terminar el manga a medias, urgió a los fans de la serie a no acosar ni culpar a las víctimas.