Cuando el primer ministro Harold Wilson anunció la voluntad de su Gobierno de negociar el ingreso de Gran Bretaña en la entonces Comunidad Europea, aseguró que estaba convencido de que el balance final de esa incorporación sería muy positivo para su país desde el punto de vista económico. Pero añadió: “El argumento político es aún más fuerte”. ¿Es eso aun cierto? ¿Existe por encima de todo en Europa un argumento político que implique la Unión?

Otmar Issing, considerado uno de los arquitectos del euro, considera que el proyecto del euro es inviable en su forma actual “Siendo realistas, será un caso de ir saliendo del paso, luchando desde una crisis a la siguiente. Es difícil predecir cuánto tiempo va a continuar, pero no puede continuar indefinidamente”. Issing se lamenta de que la independencia del BCE se ha reducido para poder satisfacer las demandas de los gobiernos, que se temen un colapso bancario sistémico,el BCE está comprando bonos corporativos que están cerca de ‘basura’