Algunas personas en Estados Unidos están decididas a repoblar el mundo teniendo tantos hijos como sea posible. Un creciente movimiento de "pronatalistas" se centra en Silicon Valley, encabezado por el empresario multimillonario Elon Musk. Estos padres están pagando a laboratorios para que analicen y seleccionen los embriones antes de someterse a la fecundación in vitro (FIV), con el fin de tener hijos en perfecto estado de salud o con criterios genéticos específicos.

En la actualidad, las élites de la tecnología y el capital de riesgo promueven la idea de tener hijos genéticamente superiores como una forma de "salvar la civilización". El movimiento pronatalistas ha despertado críticas y preocupaciones éticas sobre la manipulación genética y la creación de desigualdades aún mayores en la sociedad. En un momento en que muchas personas optan por no tener hijos debido a preocupaciones sobre el cambio climático y la desigualdad.