Ante el gesto de Rubiales, que agarró la cabeza a la jugadora y le dio un beso en la boca, Futpro exige al Consejo Superior de Deportes sanciones y que al frente de la selección esté quien defienda los “valores de igualdad”. “Mi sindicato Futpro, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”, ha explicado la propia Hermoso, según el citado texto hecho público por el citado sindicato a media tarde de este miércoles.