Las jóvenes españolas (18 a 34 años) viven su sexualidad con más libertad que las mayores. Esta libertad, sin embargo, no las hace menos prevenidas. De hecho, respecto a las mujeres más adultas, las jóvenes se protegen más de las enfermedades sexuales transmisibles (54,5%). Pese a todo ello, “llama la atención las escasas diferencias generacionales que se refleja en un dato que no invita en absoluto al optimismo: alrededor de la mitad de las mujeres (el 46,8% de las jóvenes y el 51% de las adultas) ha mantenido relaciones sexuales sin ganas.