Una familia logroñesa ha optado por denunciar a una cafetería ante Consumo por un descalificativo que apareció escrito sobre la factura que recibieron después de merendar en el establecimiento. Tras unos cruasanes, cafés con leche, un zumo grande, un café solo y un 'colacao', la familia recibió la cuenta de 9,10 euros acompañada de la frase "niños repelentes" escrito a bolígrafo sobre ella.