Es un secreto a voces pero la magnitud es inestimable. Los negocios internacionales del rey Juan Carlos I le han permitido acumular una gran fortuna desde sus primeros pasos como príncipe. Sin embargo, este patrimonio no se refleja en ninguna de las cuentas oficiales del Estado y es prácticamente imposible conocer, a ciencia cierta, cuánto dinero acumulan los Borbones y, en concreto, el rey emérito. La última cantidad atribuida a Juan Carlos I se aproximó a 2.000 millones, según la revista Forbes.