El restorán se transformó en una cooperativa de 21 asociados en octubre del 2014, aunque ya desde agosto venía trabajando sin patrón. El día bisagra fue cuando el hombre que pasaba a recaudar todas las semanas, socio del dueño Alex Gordon, entró por la puerta, intentó pasar detrás de la barra pero un mozo lo paró en seco: “Vos de acá no te llevás más nada. Esto es nuestro. Vos nos estás cagando, así que, para evitarte un problema, andate”. Carlos Delucca , Carlitos, cuenta que ésas fueron las palabras del mozo corajudo.