Con apenas 20 años este joven se inventó una vida paralela en la que se codeaba con el poder bajo el nombre de Francisco Nicolás y en la que vivía una vida de excesos y violencia bajo el seudónimo de D Gómez. Sus ansias de poder y protagonismo se le fueron de las manos y ha acabado detenido por falsificar informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y por intentar estafar haciéndose pasar por varios raperos conocidos.

Una dura medida de la empresa de Mark Zuckerberg para aquellos que por razones de seguridad, salud mental o simple identificación personal, deciden no usar sus nombres reales. Es una medida que pone en riesgo a víctimas, y personas públicas, y que además coarta mucho la libertad de expresarse o de elegir ese nombre que sí nos gusta, o de representarnos diferente. Si bien, la red social de color azul aún no nos pide documentos de identidad para afiliarnos, le permite a otros usuarios reportar si el nombre utilizado no es el real.

El artículo Yo no te creo, que publicaba fotos y datos personales de la vícitma de La Manada, publicado en la web La Tribuna de Cartagena, está firmado por el supuesto jefe de redacción de esa web, Marcos Larrazabal. Pero Marcos Larrazabal no existe. Al menos, no como un periodista real y que trabaja en ese sitio web. Marcos Larrazabal es el nombre del protagonista de una novela llamada Con Piel De Cordero,...