Mientras que un buen chocolate solo tiene como grasa manteca de cacao, en el caso de los turrones está mezclada con otro tipo de grasas vegetales de inferior calidad organoléptica, como aceite de girasol, grasa de palma, o manteca de karité. La falta de “chocolate” les obliga a añadir aromas. El único turrón de chocolate crujiente que sobresale en la degustación por encima del resto es el turrón de El Corte Inglés. Este producto, junto al turrón de chocolate Picó, que presenta la mejor composición, ya que usa solo manteca de cacao.
