Estudios independientes han demostrado que cuando se usa correctamente -de acuerdo con las "directrices" del fabricant- los Tasers reducen las lesiones entre los oficiales y las personas que someten. A falta de datos oficiales sobre su uso y sus efectos, un nuevo informe de Reuters encontró 1.005 incidentes en Estados Unidos en los que murieron personas después de que la policía les electrocutara con las armas eléctricas, la mayoría desde principios de los años 2000. El taser fue un factor determinante en 153 de esas muertes.