Teletrabajar es un privilegio. Lo es desde luego para los investigadores de Deutsche Bank, que están proponiendo la creación de un “impuesto al teletrabajo” que supondría el 5% del salario de esos empleados que trabajan desde casa. Ese impuesto serviría para compensar a aquellos trabajadores con salarios bajos que tienen que ir a la oficina. Con este impuesto Alemania, por ejemplo, podría recaudar 20.000 millones de euros, y aseguran que el impuesto no perjudica a los trabajadores, que ya ahorran dinero en desplazamientos, comida y ropa.