La pasión de Pablo Iglesias hacia las series sin duda fortalecen su culturilla de mesa camilla, no en vano debe de creer que él y su compañera representan la reencarnación de los Underwood de 'House of Cards'. Pero más allá del evidente peligro que supone confundir la vida real con las ficciones catódicas, detalle harto preocupante en alguien con acceso al CNI, asombra la cantidad de tiempo libre que nuestro vicepresi mantiene justo cuando España no es sino el corcho flotando a merced de la tormenta.