Hace pocas horas me he encontrado con un caso más, otro caso más para luchar. Se trata de Pedro, un hombre luchador de 42 años, procedente de una familia pobre. Empezó a trabajar en una empresa a los 14 años, apartando todos sus estudios. Nunca le hizo falta estudiar y aprender otros oficios ya que allí le enseñaron a sacarse el carnet de conducir. En 2011 llegó la crisis y pronto recortaron su sueldo hasta que la empresa cerró. Sin indemnizaciones, con 42 años, 3 hijos, y dos hipotecas, se encontró en la calle...