Un agente inmobiliario de 45 años estaba detrás de una red de tráfico de armas desarticulada en Sevilla por la Comisaría General de Información. La sorpresa para los investigadores de la Policía Nacional es que contaba con una ayudante dentro de su propio entorno familiar. Se trata de su suegra, una anciana de 73 años que, a juicio de la Policía, jugaba un papel clave a la hora de recibir el material con el que luego hacían las armas, algunas de guerra, que podían vender hasta por 10.000 euros la unidad.

La pasada noche en el programa de Movistar, Latemotiv, hablaron sobre la problemática que existe a raíz del macabro asesinato del periodista Khasoggi, y de la necesidad de dejar de vender armas a Arabia Saudí.

Hoy toca recordarlo para vergüenza de la ciudadanía y mayor gloria de los lobistas de la muerte al frente de la cual hay un ejecutivo salido de las urnas. Somos tontos, o ¿somos tontos?

Podemos duda del "interés filantrópico de este entramado de empresas en paraísos fiscales", ya que todo apunta a "una trama de lavado de dinero procedente del crimen organizado", por ello exigen al Gobierno de Cantabria a que investigue a la sociedad que hay detrás de la donación. Además, ven "extrañamente sospechoso que Miguel Ángel Revilla haya promocionado en medios de comunicación donaciones más pequeñas, como la del Banco Santander, y sin embargo se haya mostrado 'muy nervioso' cuando en rueda de prensa le han preguntado por esta donación"