El golpe de mano en Ferraz, impulsado por el régimen, es una trampa de despachos que se salta a los votantes y los militantes para convertir la democracia en pantomima y el bipartidismo en un bipartido único.No estamos en la Segunda Transición sino en la Segunda Restauración y hemos heredado de la primera el turnismo amañado y el caciquismo de las élites.Han salvado un sistema en el que se compra el silencio para dejar que la banca y las grandes empresas de este país saqueen el dinero de los ahorradores y contribuyentes..