Hay 'negocio' con la vivienda protegida en la Comunidad de Madrid. Un negocio no legítimo y que abraza el triple fraude, pero que es toda una práctica actual. Es obvio que la protegida no contempla en el espíritu de su ADN sacarle partido económico más allá de lo que fija la ley. No obstante, los sobreprecios han brotado en las últimas fechas. Quienes venden, perfiles de personas entre los 45 y 50 años, en su mayoría, marchan a una vivienda libre. Son los mismos que, hace dos décadas, se beneficiaban de unas cualidades especiales para acceder a