El desencuentro estratégico que evidenciaron el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el número dos del partido, Íñigo Errejón, durante las negociaciones con el PSOE para la conformación de gobierno instaló en la formación morada el runrún sobre una posible escisión, sobre todo si el resultado obtenido el 26J es malo. Desde entonces, esta idea ha permanecido latente en el debate interno, hasta el punto que ahora es el padre de Errejón y asesor del partido, José Antonio Errejón Villacieros, quien alimenta dicha tesis desde su tribuna en Viento Sur