Dos jóvenes roban un autobús en Vilafranca y emprenden una temeraria huida. Los jóvenes lograron evitar estos cortes de carretera subiéndose a los márgenes, circulando en sentido contrario, haciendo zig-zag y a gran velocidad, embistiendo a tres vehículos y obligando a otros a salir de la carretera para evitar un choque. Durante el arresto, dos mossos sufrieron heridas leves porque el joven se resistió y porque tuvieron que romper un cristal del vehículo puesto que se negaron a abrir la puerta de acceso.