La filial de Google Waymo acusa a un director de Uber de haber robado información confidencial antes de abandonar la compañía. Este caso se suma a la guerra abierta entre los principales gigantes tecnológicos de Silicon Valley de dicados a desarrollar vehículos autónomos.

Los accidentes relacionados con coches autónomos siguen apareciendo, si no pregúntenle a Uber y Tesla. Ahora fue el turno de Waymo, filial de Alphabet (Google), cuyo monovolumen Chrysler Pacifica estuvo involucrado en un choque en Chandler, Arizona, donde hace unos meses iniciaron con sus pruebas sin conductor de seguridad.

En la dura y larga carrera por el coche autónomo en la que confluyen fabricantes de automóviles y grandes tecnológicas, Waymo es uno de los actores más aventajados. La filial de Alphabet, que comenzó su andadura en 2009 como el Google Self-Driving Car Project, lleva casi una década de desarrollo y más de un año operando en pruebas con los más de 400 participantes de su programa Early Rider, que disfrutan de viajes gratuitos -y experimentales- en las cientos de Chrysler Pacifica de la compañía equipadas con hardware y software de conducción

El coche autónomo podría ser una de las grandes revoluciones de la sociedad, y Waymo parecía encaminada a liderar dichos proyectos. La realidad parece ser bien distinta según Amir Efrati, un editor de The Information que ha explicado tanto allí como en Twitter cómo diversos testimonios demuestran que los sistemas de conducción autónoma de Waymo aún están lejos de comportarse de forma totalmente eficiente.

Hoy, estamos dando el siguiente paso en nuestro viaje con la introducción de nuestro servicio comercial de auto-conducción, Waymo One . Primero ofreceremos Waymo One a cientos de pilotos que ya han estado usando nuestra tecnología. Con el tiempo, esperamos que Waymo One esté disponible para un número mayor de miembros del público a medida que agregamos vehículos y manejamos en más lugares.

En el último día del cargo como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump indultó a varias personalidades juzgadas por diferentes motivos. Uno de ellos corresponde a Anthony Levandowski, el exingeniero de Google –concretamente de la división de coches autónomos Waymo– que fue acusado del robo secretos comerciales y propiedad intelectual en favor de Uber, según el juez William Alsup que lo declaró culpable.

San Francisco se ha convertido en un enorme banco de pruebas a escala real de los coches autónomos sin conductor. Las hazañas y problemas que causan los robotaxis de Cruise (General Motors) o Waymo (Alphabet, es decir, Google) son elementos recurrentes. Y en la ciudad del norte de California ya no solamente los bomberos, que ven cada día como esos coches les impiden trabajar correctamente, se están empezando a hartar de los taxis sin conductor.

Durante la noche del 10 de febrero, una multitud rodeó un coche autónomo blanco que circulaba por una calle del distrito Chinatown de San Francisco. Un testigo que publicó vídeos del incidente explicó que esta guerra ciudadana contra los coches autónomos ocurrió mientras la gente celebraba el Año Nuevo Lunar chino lanzando fuegos artificiales. La locura empezó cuando una persona saltó sobre el capó del vehículo Waymo y rompió su parabrisas. Otra persona también saltó sobre el capó 30 segundos después mientras...