Lo más grave es que más de la mitad de los jóvenes venezolanos tienen pensando irse de Venezuela ante la falta de oportunidades en la otrora potencia petrolera, este dato debería preocupar a cualquier gobernante sensato, menos al inepto de Maduro, que no comprende que para el momento de la reconstrucción de Venezuela, sencillamente no habrán jóvenes para eso porque la mayoría se ha ido.