Los rebeldes sirios han logrado construir baterías recargables para sistemas antiaéreos portátiles (MANPADS SA-7b), un avance que podría hacerlos más efectivos contra los aviones de combate del régimen y que también conlleva riesgos potenciales para la aviación civil. El inventor de la batería, Abu al-Baraa, afirma haber sido un oficial de la fuerza aérea siria hasta su deserción en 2012.