Matados a golpes contra el suelo, arrojados vivos a los contenedores, sufriendo heridas abiertas, pudriéndose muertos dentro de las jaulas, hacinados en pésimas condiciones de vida. Éste es el resultado de un estudio de dos años en la industria de la cría de conejos española. Un exhaustivo recorrido por 14 comunidades autónomas ha permitido comprobar graves irregularidades en materia de bienestar animal e higiénico-sanitarias. Resultados que se le atragantan e indignan a cualquier persona mínimamente sensible.