Los arañazos de un gato causaron un grave problema a un belga de 23 años, ya que el animal, a través de sus uñas, le transmitió una enfermedad rara que provocó que este joven no pudiera tener erecciones durante unas semanas.

Jaco Nel, de 50 años, estaba jugando con su perro Harvey cuando notó un pequeño corte en su mano, pero no le dio importancia. Limpió la herida, la desinfectó y continuó con su vida. Sin embargo, dos semanas más tarde su salud empezó a resentirse. Una bacteria en la saliva de su spaniel le causó una infección que le desencadenó septicemia, una sobrerreacción del sistema inmunológico ante una infección.

Un informe de una comisión gubernamental confirma que la institución de la Ópera de Viena pone en peligro el bienestar de sus jóvenes bailarines.