Las prisiones catalanas ya han flexibilizado el régimen penitenciario de siete de los nueve presos del procés cuatro meses después de la sentencia del Supremo. Los dos últimos presos a los que la prisión de Lledoners (Barcelona) ha aplicado el artículo 100.2, son el líder de ERC, Oriol Junqueras, y el exconseller de Exteriores Raül Romeva, condenados a 13 y 12 años de cárcel. La Junta de Tratamiento de Lledoners ha aprobado permitir a Junqueras y Romeva salir de prisión 6 horas tres días a la semana para trabajar.

"El diario oficial de Cataluña se decide en el despacho que la prisión le ha habilitado a Junqueras para que trabaje de forma habitual", asegura un funcionario de la prisión "Hay visitas que entran con guardaespaldas… entra como autoridad la monja Lucía Caram o el obispo de Solsona" "Ve a su mujer tres veces al mes pero puede ver hasta cuatro veces al día a Rufián o a cualquier alto cargo"

Los siete presos independentistas que se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners, han enviado una carta a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y al presidente del PPC, Xavier García Albiol, a visitarles para comprobar que no gozan de "privilegios", tras recordarles que ostentan cargos institucionales que les autorizan a "visitar un centro penitenciario si lo desean".

Según explica el digital El mon, nueve personas que acudieron a las movilizaciones de los CDRs han recibido citaciones judiciales en que se las acusa de robo con fuerza, lesiones, riesgo grave para la circulación, atentado contra la autoridad y desórdenes públicos. (trad #1)

Los presos políticos que hicieron una huelga de hambre -Jordi Turull, Josep Turull, Joaquim Forn y Jordi Sánchez han abandonado esta mañana el Hospital de Terrassa -donde habían estando trasladados para hacer el proceso de re-alimentación- y han vuelto a la cárcel de Lledoners. Así lo han anunciado ellos mismos, con la misma tuit a sus cuentas de Twitter. "Hoy volvemos a la prisión de Lledoners más recuperados. Hemos recibido una atención extraordinaria al módulo penintenciari del Hospital de Terrassa. [...]"

Tres meses después del traslado de Oriol Junqueras y el resto de presos del procés a la cárcel de Lledoners, los funcionarios del módulo 2 del centro penitenciario de Sant Joan de Vilatorrada se desviven para hacer lo más agradable posible su estancia en prisión. Aunque eso suponga, en la mayoría de los casos, forzar el reglamento penitenciario o aplicar un doble rasero con respecto al resto de presos de la cárcel hasta convertirla, en ocasiones, en algo más parecido a un hotel que a una prisión.

El entrenador del Manchester City y ex técnico del Fútbol Club Barcelona, Pep Guardiola, se ha desplazado esta semana a Cataluña para, entre otras cosas, visitar a los presos independentistas en la prisión de Lledoners. Así lo ha confirmado a través de su cuenta en Twitter Jordi Cuixart, líder de Òmnium Cultural. Fuentes de Òmnium han explicado que Guardiola ha acudido a la prisión a dar una charla en el marco de las actividades que programa el centro penitenciario y ha podido saludar a los líderes independentistas.

Una veintena de personas con chalecos de color amarillo se han concentrado este sábado ante la cárcel de Lledoners.

Entrevista en exclusiva a Jordi Turull. Me llevan al locutorio 29 y mientras camino por los pasillos transparentes voy viendo cómo los demás visitantes van pasando y se van sentando. Veo mi número y me empiezo a sentir inquieta. Entro y veo cómo van apareciendo, en fila, todos los presos. Cada uno acude a su habitáculo y van sentándose frente a sus visitas. Por fin veo a Jordi Turull.

Josep Maria Bartomeu, el presidente del Barça, acompañado de Jordi Crdoner, vicepresidente, y el directivo Pau Vilanova, han visitado este martes a los presos políticos independentistas en la prisión de Lledoners. Según ha informado RAC1, tenían programada una reunión con Amand Calderó, el secretario de medidas penales del departamento de Justicia, para hablar de un proyecto de la Fundación Barça.

Jordi Cuixart y Jordi Sànchez dispondrán de sus primeros permisos penitenciarios de 48 horas después de que la prisión de Lledoners haya aceptado la solicitud presentada por ambos y a la espera de que la decisión sea ratificada por el Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat.

Los líderes independentistas catalanes Oriol Junqueras y Raül Romeva han recibido este día de Nochebuena una llamada muy especial: José Mujica, expresidente uruguayo y preso también doce años, les ha expresado su solidaridad y ánimo.

Tras una nueva cita esta mañana en la prisión de Lledoners, ERC ha constatado que los avances de la negociación con Junts per Catalunya son mínimos y ya se prepara para formalizar ante los de Carles Puigdemont la opción de gobernar en solitario. Los republicanos todavía confían en llegar a un acuerdo, pero ante la proximidad del 26 de mayo, la fecha límite para que se un invista un presidente de la Generalitat, quieren tener atada una alternativa. De no haber president, se convocarían automáticamente elecciones.

Una juez ha absuelto por falta de pruebas a tres independentistas imputados por los incidentes en el traslado de los presos políticos catala...

"Tiene un punto de ironía que hoy en Europa puedan tener prisioneros políticos durante más de 1 año y sin juicio. Es una situación inaceptable porque viola completamente el significado esencial de una sociedad democrática" Además de hablar sobre los presos en conjunto, Ai Weiwei se ha referido a Cuixart, de quien ha asegurado que es "un espíritu maravilloso". "Es apasionado, cree en lo que que cree y la prisión le hará más fuerte", ha asegurado el activista, que había sido invitado a Catalunya por Òmnium Cultural.

Indignación por el caso "9 de Lledoners" que hace atragantar "l’apreteu, apreteu!" del president Torra.

Hay siete presos en España con los que el principio de igualdad de trato se está rompiendo. Se llaman Oriol Junqueras, Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y en la cárcel donde cumplen prisión preventiva por organizar el referéndum secesionista del 1-O, se mueven con libertad, reciben hasta más de 50 visitas al día, comen callos y gazpacho de fuera de la cárcel, son atendidos por médicos privados y buena parte de los funcionarios los tratan con servilismo y complicidad.

Lo ha dicho en declaraciones a los medios después de salir sobre las 8.45 horas, y ha animado a votar porque "cada persona que se quede en casa es un voto para el 155" en el primer día de campaña de las elecciones del 14 de febrero. A lo largo de este viernes está previsto que salgan el resto de los condenados por el 1-O que cumplen condena en la cárcel de Lledoners (Barcelona), cuyo tercer grado avaló la Conselleria de Justicia este jueves, menos la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, que está pendiente de si se avala su semilibertad.

Los presidente de la Generalitat y el Parlamento han firmado una carta conjunta en la que piden a los presos que finalicen la huelga de hambre, porque la acción ya "ha sacudido conciencias a escala nacional e internacional". La carta está firmada Jordi Pujol, Pasqual Maragall, José Montilla, Artur Mas y Carles Puigdemont -expresidents de la Generalitat-; Joan Rigol, Ernest Benach, Núria de Gispert, Carme Forcadell -expresidents del Parlamento- y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó.

El narcotraficante, de 71 años, abandonó la prisión a las 08,55 horas para dirigirse al Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares (Madrid), donde vivirá en un régimen semiabierto. Oubiña salía de la carcel acompañado por el capellán y ha querido mostrar su descontento por su tardía excarcelación: "Gracias al juez, al cura y al gran abogado que tengo, porque si fuera por estos...(refiriéndose a la cárcel) ese es un subestado dentro del Estado. Es mejor el negocio de ser director de una cárcel que de un hotel en plena Castellana".

El 20 de marzo se conocía la noticia: una mujer de 78 años se convertía en la primera víctima mortal del covid-19 en las prisiones españolas. Su nombre no ha trascendido hasta ahora ni sus razones para terminar en una celda de la cárcel de Estremera, en Madrid. Poco se habla de lo que ocurre dentro de las prisiones y, si se hace, casi nunca desde el punto de vista de las personas recluidas. La ciudadanía ha normalizado que los presos son “personas sin derechos”, que por el hecho de haber perdido su libertad han perdido también su “humanidad”,