El pasado sábado tuvo lugar el presunto robo de un tiburón en un acuario de Texas cuando dos hombres y una mujer lo capturaban con su propia red aprovechando el descuido de los propios empleados. Los asaltantes metieron al tiburón de 46 centímetros de largo en el cubo y lo cubrieron con una manta, de esta forma salieron de la sala y lo colocaron debajo de un cochecito de bebé tal como muestran las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del acuario.