Daihatsu, el fabricante de automóviles japonés propiedad de Toyota, detuvo la producción nacional después de admitir que falsificó los resultados de las pruebas de seguridad de sus vehículos durante más de 30 años. La marca detuvo la producción en sus cuatro fábricas japonesas.La medida se produce mientras Daihatsu lidia con un escándalo de seguridad cada vez más profundo, la marca anunció que un comité independiente había encontrado evidencia de manipulación de las pruebas de seguridad en hasta 64 modelos de vehículos.

El fabricante de automóviles japonés Daihatsu Motor ha dado a conocer su intención de agregar más de 5.000 empresas con las que mantiene relaciones comerciales indirectas a la lista de las que indemnizará por los costos incurridos a raíz de la paralización total de la producción de Daihatsu. Esta suspendió las actividades en todas sus fábricas de Japón después de que se encontraran irregularidades en los datos de pruebas de la compañía. Anteriormente había declarado que tenía planes para compensar a sus cerca de 400 proveedores directos.