La asociación subraya ante la AEMPS que el ibuprofeno no avisa de los “efectos negativos sobre la actividad y atención de los niños" que puede provocar el colorante que contiene.

En realidad, la asociación ha pecado de exceso de celo. La normativa europea a la que alude para exigir que el prospecto de Dalsy incluya una advertencia sobre los posibles efectos secundarios del colorante E 100 -uno de sus ingredientes- sobre la actividad y la atención de los niños se refiere sólo a alimentos y no a fármacos. Un portavoz de FACUA ha explicado a EL ESPAÑOL que son perfectamente conscientes de esta diferencia pero que, en calidad de representantes de los consumidores, lo que han hecho es "poner el tema sobre la mesa".

No es la primera vez que Facua, igual que otras asociaciones de consumidores, lanzan alertas de este tipo sin medir los efectos de las mismas. Su propio comunicado se contradice al advertir que la asociación “no cuestiona la utilización del colorante por parte de Dalsy y da por hecho que la cantidad utilizada del citado colorante se ajusta a los parámetros permitidos en cuanto a las dosis a incluir”. Entonces, ¿por qué soltar una ‘bomba’ informativa con un titular. Relacionada: www.meneame.net/story/supone-dalsy-riesgo-salud-ninos

La Agencia Española del Medicamento se pronuncia sobre la polémica del Dalsy. El medicamento infantil es seguro y no se cambiará el prospecto.

Este famoso fármaco que se suministra a los más pequeños de la casa lleva semanas sin estar disponible en las farmacias.

Este problema de suministro está causado por la decisión de la farmacéutica de bloquear la distribución Dalsy tras detectar un error en el prospecto en algunos lotes, que no han llegado a ser distribuidos. Sin embargo, esta no sería la única razón. Redacción Médica se ha puesto en contacto con Mylan, que confirma el problema de suministro de Dalsy. Sin embargo, fuentes de la compañía argumenta que la causa del mismo es también una “rotura de stock”, es decir, que la demanda ha superado la capacidad de abastecimiento del mercado español.

Problemas de producción, prácticas de comercialización incorrectas y el acopio de cadenas británicas como Boots están detrás del desabastecimiento.