En EE.UU es ilegal pagar a las mujeres menos que a los hombres desde 1963. Entonces, ¿son los estatutos del historial salarial y las nuevas prácticas de contratación una solución a un problema que ya se ha resuelto? En absoluto. Las mujeres que trabajan a tiempo completo todavía ganan, de media, el 80% de lo que ganan los hombres, y las mujeres negras ganan menos. A menudo les corresponde a ellas resolver la brecha al impulsar una negociación más dura con sus jefes y, si eso no sucede, demandar a los empleadores si no reciben un pago justo.