El Valle de los Caídos es un lugar de enorme interés para cualquiera que investigue sobre patrimonio cultural, memoria colectiva y dictaduras.Por eso este sábado decidí organizar una visita con mis estudiantes norteamericanos.Me acerco a a la cabecera de la basílica del Valle de los Caídos, donde se encuentra la tumba de Francisco Franco, y me encuentro a un hombre de entre 60 y 70 años que acaba de depositar un ramo de flores y hace el saludo fascista, ante la indiferencia de personal a cargo del monumento, guardias de seguridad y un monje.