La junta electoral central ha decidido que los carteros puedan "dar fe" de la recepción del voto y les ha otorgado la capacidad de recoger en los domicilios los sobres de las personas que elijan ejercer así este derecho en las elecciones previstas para el próximo 12 de julio en Galicia, en la línea de lo que ha solicitado la Xunta.

Queda menos de una semana para la celebración de elecciones en Galicia y País Vasco. El temor a los rebrotes de coronavirus, sobre todo el de la comarca de A Mariña, marcan estos comicios en los que se prevé una menor participación. Su suspensión depende de los presidentes autonómicos.

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha dicho en el Comité Ejecutivo Nacional del partido que, en Galicia [min. 3:06], “la izquierda [en referencia al Partido Socialista de Galicia] solo ha podido gobernar, y perdiendo las elecciones, durante cuatro años”. Además, ha añadido que, en el País Vasco, el candidato a lehendakari de la coalición PP+Cs, Carlos Iturgaiz, partía “con todas las encuestas por debajo de los cinco escaños, y solo una por encima de los seis” [min. 4:52]. Ambas afirmaciones son falsas.

El Consejo de Ministros formaliza el martes una línea de avales de hasta 2.500 millones que se impulsó ya en mayo de 2023. El presidente del Gobierno ha anticipado que su gabinete aprobará el martes una línea de avales de 2.500 millones a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ayudar a que los jóvenes y familias con menores y en situaciones de dificultad económica puedan hacer frente al pago de la entrada para adquirir un inmueble. Esta medida, que llega en plena campaña gallega, ya fue anticipada por la ministra de Vivienda

Desde El Confidencial hacemos un repaso diario a la prensa gallega para que pueda estar al tanto, de un solo vistazo, de cómo los medios regionales tratan las elecciones del 25 de septiembre.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha abierto este martes la puerta a pedir al Gobierno central la suspensión de las elecciones autonómicas previstas para el 5 de abril, ya que considera “razonable, prudente y aconsejable” sopesar este planteamiento. “No se debe poner en riesgo la salud pública de una comunidad por unas elecciones”, ha indicado tras presidir en Santiago la reunión de la comisión interdepartamental para el seguimiento del coronavirus y otras enfermedades emergentes.

En la tarde de este miércoles, la promotora de Sumar Galicia, la rama gallega del partido de la vicepresidenta Yolanda Díaz, ha anunciado la validación de preacuerdos políticos con Esquerda Unida-Izquierda Unida (EU-IU) y Podemos Galicia, con miras a concurrir juntos en las elecciones gallegas que se celebrarán el 18 de febrero. No obstante, la concreción de esta decisión está supeditada a la ratificación por parte de todas las organizaciones involucradas y cuyo resultado se dará a conocer en las próximas horas.

Superado ya el 30% del escrutinio en Galicia: Mayoría absoluta para Alberto Núñez Feijóo (45 escaños, cuatro más que en 2016), gran subida del BNG (16 escaños, 10 más que en 2016) que supera al PSdeG como segunda fuerza. Los socialistas gallegos quedarían con 14 diputados.

Mientras el BNG propone crear una oficina para intermediar entre propietarios e inquilinos, el PP hace lo propio pero dedicándola a la ocupación, la cual es según ellos «una de las principales preocupaciones de los gallegos que tienen una propiedad». Recordemos que el número de ocupaciones ilegales en Galicia estaría cada año entre las 200 (según el Ministerio del Interior) y las 750 (según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias).

La lectura fácil y no por ello menos pertinente de las elecciones gallegas del 18 de febrero es que el PP tiene un fuerte arraigo social, que las distintas izquierdas constituyen un sistema de vasos comunicantes y que en pocas partes como en Galicia se da lo que se conoce como el voto dual: se opta por según qué partidos dependiendo de qué elecciones se trate. Pero, además de lo evidente, hay otras lecturas que conviene hacer.

Euskadi y Galicia celebran elecciones este domingo, coincidiendo con algunos brotes de coronavirus en sus territorios, lo que ha obligado a ambos Gobiernos autonómicos a establecer protocolos para las personas con el virus, sus contactos y aquellos que están en vigilancia.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha insinuado la posibilidad de quedarse en el cargo por encima del límite legal y prorrogar su mandato hasta 2021, a pesar de que la legislatura gallega finaliza a principios de octubre de 2020. El barón gallego ha expuesto su idea como una consecuencia de las dificultades provocadas por la pandemia del coronavirus que, entre otras consecuencias, han supuesto el aplazamiento de la convocatoria de elecciones en Galicia, inicialmente propuesta para el 5 de abril.

Vox y Ciudadanos presentan sus candidaturas, que se quedarán a cero en esta comunidad, donde su implantación es insignificante. Tendrán cero diputados, pero no cero votos. Cada uno de esos partidos podría conseguir entre un 1 y un 2 por ciento de los votos, muy lejos del umbral mínimo del 5 por ciento que se exige en cada circunscripción para lograr diputado. Entre los dos podrían sumar más del 3 por ciento de las papeletas, suficientes para evitar que el PP consiga dos escaños más.

La Junta Electoral Central ha decidido ir un paso más allá y ha abierto a los populares el primer expediente sancionador por la acumulación de infracciones cometidas contra la Ley Electoral durante la precampaña, un período en el que está prohibida la propaganda política. El órgano responde así el recurso interpuesto por el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) contra la decisión de la Xunta Electoral gallega que, simplemente, ordenó la retirada del vídeo, difundido en las redes sociales de los populares, ‘Illa de Estabilidade’...

A finales de este mes de agosto, menos de un mes antes de las elecciones autonómicas del 25 de septiembre, unos 100.000 trabajadores públicos autonómicos verán como la Xunta ingresa en sus cuentas un promedio de 630 euros a modo de paga extra. No es un premio, sino la última de las devoluciones fraccionadas de las pagas que los gobiernos central y gallego les retuvieron en 2012 y 2013. Pero como en la mayoría de los pagos anteriores, la fecha elegida para el reintegro se sitúa pocas semanas antes de tener que votar en unas elecciones...

El presidente de la Xunta ha decidido hacer coincidir las elecciones gallegas con las vascas, por cuarta vez desde el año 2009. Serán el 5 de abril.

El presidente de la Xunta se ha reunido por videoconferencia con el resto de candidatos a las elecciones, inicialmente previstas para el 5A

El diputado de AGE y coportavoz de Anova, Antón Sánchez; la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos; y Ánxeles Cuña, directora de una compañía teatral que se presentó junto con miembros de Esquerda Unida, concurrirán a las elecciones gallegas como cabezas de lista de En Marea por A Coruña, Pontevedra y Ourense, respectivamente. De este modo, acompañarán al candidato de En Marea a la Presidencia de la Xunta, el magistrado en excedencia Luís Villares.

La única mayoría absoluta autonómica que sigue en pie es la del máximo referente del PP en Galicia, que obtendría entre 38 y 41 escaños, según las primeras encuestas. Cómo queden ordenadas el resto de fuerzas parlamentarias también tiene importancia vital.

El PP obtiene el 34,7% de la intención de voto directo, BNG (14,8%) pasa a ser segunda fuerza, PSdeG 14,1% y Galicia en Común 2,5%. Así pues, el PPdeG lograría más apoyo que las tres fuerzas de la oposición juntas, que suman 31,4%. En voto más simpatía las tres fuerzas de la oposición suman 40,9%: PSdeG (18,6%), Galicia en Común (4,7%) y BNG (17,6%), más de lo que obtiene el PPdeG (38,7%). Vox lograría 0,6% y Ciudadanos, 0,5%. Sólo Feijóo y Ana Pontón obtienen el aprobado entre las personas encuestadas. Un 61% afirma que ira votar.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que esta decisión es "lo mejor para Galicia". Los comicios se adelantan un mes respecto a la fecha prevista, el 23 de octubre.