Al despertarse, el hombre se fue huyendo en su coche. "Mordió más de lo que podía masticar", le dijo el magistrado al hombre después de que fuera detenido. El protagonista es Mark Willis, de 39 años, un depredador sexual que golpeó en repetidas ocasiones a una mujer que regresaba a su casa en Cheltenham. Sin embargo, lo que aspiraba a hacer (violarla) se convirtió en todo un calvario para él mismo. La propia mujer comentó en su relato que primero trató de romperle el brazo con una técnica que le habían enseñado, aunque no lo consiguió porque...