La Open Society de George Soros ha impulsado brutales campañas mediáticas contra líderes políticos mundiales a los que considera “enemigos”, como Donald Trump, el húngaro Viktor Orban o la polaca Beata Szydło, mientras, al mismo tiempo, ha patrocinado numerosas inciativas de la extrema izquierda norteamerciana y europea, ha tratado de atraerse a numerosos representantes políticos “progresistas” del Parlamento de Bruselas e, incluso, ha financiado de un modo destacado múltiples iniciativas políticas llevadas a cabo por el golpismo secesionista.