El partido gubernamental del primer ministro húngaro, el conservador Viktor Orban, ha contado con una "ventaja indebida" en las elecciones parlamentarias que ganó con claridad ayer, indicaron hoy los observadores de la OSCE.

Miles de personas acudieron hoy al centro de Budapest para manifestarse contra los planes del Gobierno de Hungría de introducir un nuevo impuesto que grave el uso de internet con un tarifa de 50 céntimos de euro por cada gigabyte de datos consumidos. El gabinete de Viktor Orbán anunció el pasado miércoles esta nueva tasa, que fue inmediatamente rechazada por asociaciones de usuarios, proveedores y hasta el propio partido del Gobierno, el conservador Fidesz.

El Sindicato de Profesores se prepara para una huelga nacional y está organizando una Mesa Alternativa de Eduación, según la web del periódico HVG. El Sindicato de Profesores (PSZ) anunció sus planes, aunque queda esperanza de que el Comité de Huelga alcance un acuerdo con el Gobierno. Alrededor de cien organizaciones civiles y profesionales han sido invitadas a participar. "Nos gustaría dejar claro que el Gobierno no está invitado a tomar parte en estos encuentros"

Miles de húngaros han salido a la calle este sábado, haciendo un llamamiento al primer ministro Viktor Orban para que se retire solo días después de haber sido reelegido por tercera vez consecutiva. Las protestas, organizadas en Budapest y varias ciudades más, hacen poco probable que motiven al gobierno recién elegido a cambiar de rumbo pero reflejan las profundas divisiones en este país centroeuropeo que ha estado a la vanguardia de una deriva regional de los valores occidentales liberales.

La suspensión de Fidesz se hará efectiva la próxima semana en Salzburgo, en la reunión de líderes del Partido Popular Europeo, que se celebrará antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. Se le retirarán todos sus derechos como miembro del partido PPE —que no es exactamente lo mismo que el grupo parlamentario, pero van de la mano— y no podrá estar presente en ningún órgano.

El polémico primer ministro Viktor Orbán consiguió casi una supermayoría el año pasado. Ahora, los encargados de realizar el recuento de votos alegan fraude electoral y muestran cómo podría suceder la semana que viene.

La escena: un lujoso yate en el Adriático. Los personajes: un grupo de prostitutas de lujo, un ex gimnasta olímpico convertido en alcalde del partido conservador (el de Viktor Orban) y su mano derecha. El guión: alcohol, orgías, rumores de presencia de cocaína y corrupción.

La semana pasada, un nuevo blog empezó a publicar información sobre Zsolt Borkai, alcalde de Győr. En los artículos, el autor le acusa de abuso de poder, corrupción, uso de drogas y uso de los servicios de prostitutas. Poco después se publicaron vídeos donde se puede ver al alcalde practicando sexo en un yate con una mujer joven y otras personas con poca ropa.

El alcalde de Kunhegyes, András Szabó, del partido Fidesz, ha contraído matrimonio con una chica 60 años más joven que él. La novia había cumplido recientemente los 18 años y tiene un hijo de 4, de una relación anterior con un hombre en la treintena (la chica tenía 13 años en el momento del embarazo). Ha encontrado la felicidad no con el padre, sino con el alcalde, que tiene más de cuatro veces su edad. Traducción automática en #1