Las figuritas de Franco, José Antonio o el teniente coronel golpista Antonio Tejero se venden bien esta temporada. Bueno, ésta y la anterior y la anterior… Éstas de la fotografía se muestran bien visibles en el escaparate de una respetable tienda toledana de la madrileña plaza de Neptuno. Tal vez los dueños del establecimiento sean unos franquistas redomados, pero ni siquiera tal condición ideológica es imprescindible para comerciar sin mala conciencia con la estatuilla de un tipo como Franco.

Acaso el problema menos relevante del país sudamericano, pero que tiene a miles de personas más disgustadas que nunca. En estos momentos, lo más probable es que cualquier hincha que acuda a un quiosco para comprar figuritas del álbum oficial de Qatar 2022 no encuentre ni un solo sobre. La situación es tan crítica que el Gobierno ha tenido que intervenir, la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía se reunió con la Unión de Kiosqueros y representantes de Panini con el fin de encontrar una solución.