Desde que comenzó la crisis económica el número de millonarios se ha casi duplicado, hasta alcanzar las 1.645 personas en todo el mundo. Sólo Bill Gates tardaría 218 años en gastarse sus 79.000 millones de dólares, eso suponiendo que gastase un millón de dólares al día. En realidad, Gates nunca se podría quedar sin dinero, porque incluso si obtuviese un rendimiento modesto por su riqueza, inferior al 2 por ciento, ganaría 4'2 millones de dólares al día sólo en concepto de intereses.