Las elites alemanas se han convencido de que “entienden” el antisemitismo de una manera que los judíos simplemente no pueden. Parecen haber obtenido la iluminación a través del genocidio.Un ejemplo: cuando Der Spiegel hizo una extraña crítica de Greta Thunberg, la única activista climática pro-sionista que pudieron encontrar fue Luisa Neubauer. Neubauer estaba abierta a acusar de antisemitismo a todo el movimiento. ¿Cómo lo sabe? ¿Ha estudiado el problema? No, la única calificación que mencionó es que su bisabuelo era un rico miembro de las SS.

La concejalía de Cultura de Berlín revocó su decisión de introducir una cláusula sobre la financiación cultural que exigía que los solicitantes aceptaran la controvertida definición de antisemitismo de la IHRA, que prohíbe las críticas al estado de Israel. El anuncio sorpresa se produjo después de una semana de creciente tensión dentro de los sectores cultural y de vida nocturna de Berlín, cuando una ola de músicos internacionales cancelaron sus próximos espectáculos en respuesta a la represión del apoyo a Palestina. Rel: menea.me/2blnv