Sí, pon una negra en tu mesa. Eso queda moderno. O, bueno, no la pongamos, pero utilicemos la imagen de Angela Davis para promocionar nuestra jornada de feminismo hegemónico. Así no nos podrán decir que no hemos tenido en cuenta a una mujer negra. Pero no nos preguntemos cómo queda que en nuestro cartel, para que quede chachi interseccional y diverso, aparezca una mujer negra y luego en la jornada que anuncia ese cartel chachi, interseccional y diverso, no haya ninguna ponente negra. Porque, bah, qué pueden aportar.

La justicia social con mayúsculas se encuentra casi exclusivamente en tres lugares: el mundo académico, comunidades en línea como Twitter o Tumblr y en sitios web progresistas como Vox, VICE, Huffington Post y muchos otros. Esta guía está escrita para ayudarnos a comprender qué es y cómo identificarlo. Examinaremos cómo se practica y criticaremos su impacto perjudicial en el discurso público.

El movimiento de protesta Black Lives Matter no niega que la Policía mate a blancos. Eso es innegable, porque los listados totales dicen que hay casi el doble de víctimas blancas que negras de violencia policial. Lo que dice BLM es que la victimización de los negros a manos de la Policía (el número de muertos por cada millón de habitantes) es más alta que la de los blancos, y que eso constituye un privilegio blanco. Pero desde un punto de vista interseccional, la victimización de los hombres fue veinte veces más alta que la de las mujeres...

El feminismo se ensancha al antiracismo, la crísis climática o la alianza con el movimiento LGTBI. En la tercera ola las mujeres más precarizadas, las migrantes y en EE.UU. las chicanas y el movimiento afroamericano, reclamaron una lucha mucho más interseccional", explica Carolina Meloni, profesora de filosofía en la U. de Zaragoza. Desde Afroféminas, comunidad online de mujeres afrodescendientes y racializadas "El feminismo hegemónico en España sigue centrándo en que la mayoría de las mujeres son blancas y hay luchas que no se tocan.