España es el país europeo que cuenta con menos mujeres en el Tribunal Supremo, sólo superada por Malta, Albania, Turquía, Islandia y la República Checa. De los 5.419 jueces en activo, las juezas suponen más de la mitad de la carrera judicial (el 54%). Pero, a medida que se asciende en la escala de poder, la presencia de mujeres cae drásticamente. Así, las mujeres son mayoría en los órganos unipersonales -juzgados de lo penal, primera instancia…-, pero tan sólo llegan al 29% en los órganos centrales.