A quien no parece haberle gustado tanto sin embargo es a paleontólogos, entomólogos, nerds de los dinosaurios e investigadores varios que han visto, en los apenas dos minutos y medio que dura el vídeo, algunos errores científicos flagrantes.

Un ejemplar de hace 28 mil años podría contener la clave para la clonación gracias a su estado de conservación

Los paleontólogos lamentan que el filme no recoja los avances de los últimos años en el conocimiento acerca de los animales prehistóricos. Los pterosaurios no podían atrapar a una persona desde el aire, los velocirraptores estaban cubiertos de plumas y el mosasaurio no era tan grande. La defensa de los creadores de la película es que se trata de un trabajo de ficción .

Denuncias y peticiones de boicot a "Jurassic World" han surgido a partir de la acusación de racismo e islamofobia a la película. Las acusaciones se centran en uno de los dinosaurios que aparecen en la película, el Pachycephalosaurus. En un momento de la película Chris Pratt exclama "The Pachys are out of containment!". Esto se ha interpretado como una alusión racista a los "Paquis", que es un sobrenombre dado a los paquistanies en el Reino Unido.

A la hora de presentar solicitudes para retirar enlaces con contenido pirata desde Google, los grandes estudios de Hollywood utilizan bots que registran todos los rincones de Internet para entregar automáticamente solicitudes con direcciones IP. El problema es que estas herramientas para escanear las redes en busca de material pirata no son precisamente fiables.

Si había alguna duda de por qué casi todos los juegos para móviles se basan en compras integradas en los mismos, esta noticia probablemente nos la resuelva. Un niño de siete años se ha gastado 6.000 dólares jugando a Jurassic World en el iPad de su padre. En una hora el niño gastó más de 2.200 dólares.

Ni tregua de cien días de Gobierno, ni esperar siquiera a que sea una realidad. Desde que saltara la noticia hemos visto críticas desmesuradas, burlas, presagios funestos, salidas de tono y titulares exagerados hasta el ridículo. Incluso hemos visto cómo se han despertado algunos dinosaurios. Estos son algunos de los espumarajos por la boca de la caverna que hemos vivido tras el anuncio del pacto entre PSOE y Unidas Podemos:

Durante 2020, la isla de Komodo cerró sus puertas para proteger a sus dragones del comercio ilegal de especies y del turismo masivo. Un año más tarde la controvertida decisión del gobierno de Indonesia de seguir adelante con un proyecto turístico de lujo en el Parque Nacional de Komodo, apodado ya en redes sociales como Jurassic Park, pone en duda sus esfuerzos de proteger el hábitat de esta especie en peligro de extinción.

El actor Sam Neill, que se hizo mundialmente conocido por el papel del paleontólogo Alan Grant en Jurassic Park, reveló que está en tratamiento por un cáncer de sangre que se encuentra en etapa tres. Neill recibió quimioterapia, pero cuando empezó a fallar, se embarcó en un nuevo tipo de medicamento que seguirá recibiendo mensualmente por el resto de su vida.

Es el depredador más importante de su época. Y es que su gigante cuerpo, su piel escamosa y, más importante, sus protuberantes y filosos dientes lo hacen una figura temida, que nos hace agradecer que se haya extinguido antes de que llegaramos a la Tierra. Pero esa figura que tenemos en mente de los Tiranosaurios Rex podría no ser correcta. O al menos así lo cree un equipo internacional de científicos que reveló que las representaciones más conocidas de estos dinosaurios en películas y series son erróneas

La moraleja de Jurassic park no es que no hay que jugar a ser dios. Sino que tienes que pagar bien a tus informáticos.