Washington - En un intento por lograr un frente común contra el ISIS y presionar a Irán hacia un pacto nuclear, el Presidente Obama ha escrito una misiva secreta al Supremo Líder Irání, el Ayatolá Ali Khamenei fechada a mediados de Octubre. Obama apremia al Ayatolá a tomar una posición común de contingencia contra el ISIS al mismo tiempo que revisar la posición y estrategia nuclear de Irán en el plano geopolítico. Esta suma la cuarta misiva que el Presidente de los EEUU envía a Irán desde que tomó la presidencia. En inglés.

El líder supremo de Irán calificó la carta enviada por los senadores republicanos como "último grado del colapso de la ética política y la desintegración interna del sistema de Estados Unidos". Según la prensa iraní, el Ayatolá Ali khamenei señaló que la insistencia de los republicanos de que cualquier acuerdo alcanzado por el Presidente Obama podría quedará sin efecto cuando deje el cargo es un signo de las malas argucias de EEUU. Khamenei dice mostrarse preocupado pues cuestiona la opacidad, el engaño y las puñaladas traperas de EEUU.

El líder supremo Iraní ha ordenado que todos los niños afganos, sin importar su estado de residencia, deban ser escolarizados.

Los líderes mundiales que intentan explotar la narrativa en torno a las protestas ignoran los verdaderos problemas económicos a los que se enfrenta la gente común. El reciente incremento de los precios de los combustibles y los alimentos parecen haber desencadenado protestas espontáneas de en múltiples centros del país. La gran mayoría no busca un cambio de régimen pero están indignados por lo que ven como otro ataque a sus niveles de vida. Saben que la economía Irán está severamente mal administrada y la corrupción es moneda corriente.

Tras varios días de protestas a mediados de noviembre, el Líder Supremo de los Ayatollah, Ali Khamenei dio orden de parar las protestas a su gobierno y oficiales. Esa orden ha sido confirmada por tres fuentes diferentes cercanas al círculo de confianza del líder y por un cuarto oficial, y supuso la reacción más sangrienta hacia la población desde las protestas de la Revolución islámica de 1979. Cerca de 1,500 personas habrían sido asesinadas durante las dos semanas de protestas que empezaron el 15 de noviembre.