En el texto del artículo lo que se lee, entre otras cosas, no es exactamente que lo echan, si no que la deja porque van a empezar a someter sus viñetas a la valoración del consejo de redacción, algo que Orue entiende como una “criba ideológica“. En el artículo también se señala que el carácter de sus chistes “ha causado rechazo explícito” a colaboradores de la revista.