De verdad, de verdad, de verdad que no queríamos escribir este artículo. De verdad. Pero el periodismo de servicio público tiene estas cosas así que aquí va: por favor, no te laves la vagina con 'Listerine' ni ningún otro enjuague bucal. Aunque lo hayas leído en la cuenta de alguien que se presenta como médico. Por favor, no lo hagas.