"Hitler sí era un señor, con él ya estarían las chimeneas echando humo", "el fascismo es alegría", defienden varios agentes en el chat. Policías municipales que patrullan armados se refieren así a los inmigrantes: "Hijos de puta, los moros", "yo los tiraba al mar, comida para peces". Cuando un agente les recrimina sus palabras, responden que son "justicieros": "Estamos donde debemos, en la calle. Matar es nuestro lema"
