La Guardia Civil ha pillado en Palma a un ciudadano asiático de 43 años copiando en el examen del permiso conducir B empleando una minicámara y un móvil, un novedoso sistema por el que había pagado 2.000 euros con el fin de superar la prueba. Finalizado el test, el hombre fue identificado y se comprobó que llevaba un “kit de espía” que constaba de una minicámara adaptada a la chaqueta, un dispositivo para captar la señal wifi, un bolígrafo emisor, un teléfono móvil y un ingenio que mediante pitidos y vibración le permitía conocer las respuestas