Beppe Grillo lleva años pregonando que el ascenso al poder del Movimiento 5 Estrellas (M5E) es imparable porque el resto de los partidos está hundido en la corrupción y ha destrozado Italia. “Tutti a casa!” , viene gritando el cómico genovés, entre bufonadas e insultos, desde que irrumpió en la escena política con su populismo. Pero el gran ensayo general del cambio de régimen, la alcaldía de Roma, en manos de los grillini desde el pasado junio, está siendo un fracaso estrepitoso. La alcaldesa de la capital, Virginia Raggi, una abogada de 38...