Una clínica de fisioterapia busca recepcionista por un sueldo ligeramente superior al de otras ofertas del gremio. Cuando Alejandra les escribe para preguntar por las condiciones descubre la letra pequeña. La recepcionista, además de recibir a los pacientes y coger el teléfono, tendrá que realizar otra función para ganarse el sustento. Según el encargado, “en secreto tiene un pequeño componente erótico. ¿Te molesta? Daríamos juntos cuatro masajes eróticos al mes. Resto, recepción”.