La otra protagonista del documental Ciutat Morta, Diana J. Torres, ha roto su silencio para apoyar a la familia de Rodrigo Lanza, detenido como presunto homicida de Víctor Laínez, el hombre de 55 años de Zaragoza. La coprotagonista de Ciutat Morta también utilizaba un pseudónimo, Lubna Horizontal, para vender sus servicios como prostituta. Su tarifa era de 150 euros por sesiones de tres horas. Este servicio está orientado a mujeres. En el caso de que algún hombre quisiera contratar sus servicios, el precio sube hasta los 400 euros por sesión.