La cuestión de "forma". En aquella ocasión, el Tribunal Supremo, aceptando un "recurso de casación" y rebajando la pena a "solo" 6 años la condena de prisión para las personas juzgadas, rechazó que la Audiencia Nacional hubiera vulnerado su "derecho a la imparcialidad" porque formase parte del tribunal la magistrada Ángeles Murillo que había sido apartada, por imparcialidad, en un juicio anterior a Arnaldo Otegi. "El que es malo para sí, ¿para quién será bueno?" (Eclesiastes 14,5). Pues si lo dice la Biblia...